La erupción del volcán de La Palma provocó que cientos de habitantes se quedaran sin hogar de una forma repentina. El trabajo de toda una vida se esfumaba al paso de la lava del volcán que arrasaba con todo lo que encontraba en su camino.
Una vez más tuvimos que poner en funcionamiento nuestro motor solidario para ayudar a las personas que estaban sufriendo esta lamentable situación.
Por una parte cedimos varios camiones para trasladar enseres y comida donados por empresas y habitantes tanto de Las Palmas como de Tenerife.
También se realizó un transporte solidario de alimentos para animales donado por la Asociación de cazadores de Tenerife.
Por otro lado, una vez se informaba que las necesidades básicas estaban cubiertas, decidimos iniciar una recolecta a nivel interno para recaudar fondos que sirvieran para ofrecer alojamiento a las personas que se habían quedado sin hogar. Creamos una cuenta bancaria para poder hacer donaciones por transferencia y dispusimos una urna física en nuestras instalaciones de Alzira para los donativos en efectivo.